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MrSA (Estafilococo Áureo resistente a la Meticilina Aureus) Estafilococo Áureo resistente a la Meticilina
El Estafilococo áureo resistente a la meticilina (MRSA Methicillin-Resistant
Staphylococcus Aureus) es cualquiera de las cepas de Estafilococos áureos que han evolucionado para desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos, que incluyen penicilinas (meticilina, dicloxacilina, nafcilina, oxacilina, etc.) y las cefalosporinas (excepto la reciente ceftarolina). Las cepas que no pueden resistir a estos antibióticos se clasifican como Estafilococos áureos sensible a la meticilina o MSSA.
La resistencia a la meticilina, así como la de otros antibióticos, generalmente es causada por la adquisición de plásmidos mediante la transferencia horizontal de genes.
El desarrollo de esta resistencia no conduce a un aumento de la virulencia con respecto a las cepas de Estafilococos áureos que son sensibles a los antibióticos, pero la resistencia hace con que la infección MRSA sea más difícil de tratar con antibióticos de uso común y, por lo tanto, más peligrosos.
Las manifestaciones clínicas son las mismas que los Estafilococos áureos sensibles, los más comunes son: infecciones de la piel y tejidos blandos, endocarditis, neumonía, sepsis y síndrome del shock tóxico.
El MRSA es de particular preocupación en hospitales o residencias de ancianos, donde a menudo residen pacientes con heridas abiertas o inmunocomprometidas. La incidencia se intensifica si los operadores no respetan los procedimientos correctos para la desinfección de manos y dispositivos que pasan de un paciente a otro. También en estos lugares, debido al uso frecuente de antibióticos, se produce el fenómeno de la selección de cepas resistentes. Las infecciones adquiridas en el sector sanitario se llaman HA-MRSA (Healthcare acquired MRSA).
Contamos con sistemas muy efectivos y no tóxicos para monitorear estos peligrosos gérmenes que cuando se tratan con productos antibióticos se vuelven más resistentes. Nuestras tecnologías son las más efectivas, las menos costosas y absolutamente libres de toxicidad.
VIRUS DE LA GRIPE TIPO “A” Virus de la Gripe Tipo A
Gripe A, o virus da gripe A, es un género de virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, que infecta a algunas especies de aves y mamíferos.
Los subtipos pertenecientes al influenzavirus A se han identificado en muchos tipos de aves silvestres, aunque el desarrollo de la influenza es muy raro en estos animales. La gripe A puede mantener entidades sindrómicas graves en las aves de corral y, muy raramente, en los hombres [1]. Ocasionalmente, el virus puede ser transmitido de aves acuáticas a aves domésticas, con riesgo de infección y enfermedad para los humanos. Bajo estas condiciones, pueden desarrollarse epidemias y pandemias. La gripe del tipo A incluye varias cepas de virus, tales como: H1N1, H2N2, H3N3.
GRIPE A SUBTIPO H1N1
El virus de la gripe A subtipo H1N1, es un subtipo del virus Influenzavirus A. Pertenece a la familia Orthomyxoviridae, y existen numerosas variantes que causan gripe pandémica en animales, como la gripe aviar y la fiebre porcina.
Al igual que con la gripe estacional, la transmisión de persona a persona puede ocurrir por aire a través de las gotas de saliva producidas por el estornudo o la tos de personas infectadas, por contacto con materiales o superficies infectadas.
Los síntomas de la gripe son: fiebre repentina, usualmente por encima de 38 ° C, y eventos respiratorios (tos, dolor de garganta, resfriado) asociados con al menos uno de los siguientes síntomas: mialgia y artralgia, letargo y falta de apetito. Algunas personas afectadas por el virus también han informado dolor de garganta, náuseas, vómitos, diarrea (especialmente en niños) y dolor abdominal.
VIRUS DE LA GRIPE AVIAR H5N1 Aviar H5N1_Virus de la Influenza
La gripe aviar (también conocida como plaga aviar, del latín aves) es una enfermedad infecciosa contagiosa altamente difusiva, debido a un virus de influenza (ortomixovirus), que afecta a varias especies de aves silvestres y domésticas, con síntomas que pueden ser inaparentes o leves (virus de baja patogenicidad), o grave y sistémico con afectación de los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso y alta mortalidad (virus altamente patógenos). El virus puede transferirse a los humanos, como se demostró definitivamente desde 1997.
CORONA VIRUS
Los coronavirus son virus de ARN positivo con un diámetro de aproximadamente 80-160 nm. El nombre del virus deriva de la forma clásica que se puede apreciar con un microscopio electrónico de transmisión “corona”. Los coronavirus contaminan a la membrana celular de las células «blanco» debido a sus proteínas S que interactúan con la aminopeptidasa N de la membrana; algunos coronavirus pueden unirse al ácido N-acetilneuramínico gracias a la expresión de la glicoproteína E3. Dentro del citoplasma de la célula, el coronavirus libera su ARN positivo monocatenario que se une a los ribosomas donde se traduce. La patología portada por este virus es en la gran mayoría de los casos irreconocibles por un simple resfriado rinovirus (rinorrea, obstrucción de las coanas, estornudos, fiebre); sin embargo, es parte de este género el temible virus de la SARS.